Ahorrar combustible y por lo tanto dinero, es más fácil de lo que podamos pensar en un primer momento. Si bien a día de hoy los fabricantes no paran de tener dolores de cabeza tratando de hacer sus motores más eficientes (y lo consiguen), todavía es posible mejorar las casi irreales cifras de consumo medio con las que nos venden los automóviles. Por ello, si realizamos unas simples prácticas, conseguiremos ahorrar a final de mes unos cuantos euros.
Actualmente el coste medio de un litro de combustible se sitúa en los 1,44 euros. Por lo tanto, llenar un depósito medio (de 50 litros de capacidad) se sitúa en los 72 euros. Si de dicha cantidad podemos ahorrar unos pocos euros, al año se traducirá en una cifra muy importante para la economía doméstica.